Revelado el último deseo de la hermana moribunda de Mariah Carey

La hermana de Mariah Carey, Alison Carey, se aferró a un rayo de esperanza incluso en sus últimos días, deseando una reconciliación con su mundialmente famosa hermana.

Alison, que murió a los 68 años, se enfrentó a toda una vida de desafíos. Luchó contra dificultades económicas, trastornos emocionales y graves problemas de salud. Sin embargo, nunca abandonó la idea de reparar su fracturado vínculo con Mariah.

Mientras yacía en su lecho de muerte en un modesto apartamento de Coxsackie, Nueva York, Alison pensaba a menudo en la posibilidad de mantener una última conversación con Mariah.

Lee también: La mamá de la fallecida estrella de “Charmed” Shannen Doherty, Rosa, cumple uno de sus últimos deseos

Según su amigo y apoderado sanitario, David Baker, Alison había pasado el último mes de su vida en cuidados paliativos. David alegó que los familiares de Alison eran muy conscientes de su estado. La rodeaba la certeza de que se le acababa el tiempo. A pesar de las terribles circunstancias, Mariah nunca se acercó a su hermana moribunda.

David declaró al Daily Mail que Alison estaba muy dolida por el trato que recibía tanto de su madre como de su hermana, aunque sus sentimientos hacia su madre siempre fueron contradictorios. “A Alison le dolió el modo en que la trataron su madre y Mariah”, explicó, “pero siempre tuvo sentimientos encontrados hacia su madre”.

A pesar de las cicatrices emocionales, Alison se aferraba a una última esperanza: que Mariah le tendiera la mano antes de que fuera demasiado tarde. “Sé que su último deseo era poder tener al menos una conversación con Mariah”, añadió David, subrayando el profundo anhelo que no se cumplió.

La relación de Mariah Carey con su hermana Alison era complicada y estaba llena de dolor. En sus memorias, la icono del pop reveló que, al menos durante un tiempo, le resultaba emocional y físicamente más seguro evitar el contacto tanto con Alison como con el hermano de ambas, Morgan Carey.

La distancia entre ellos era algo más que física: era un abismo emocional arraigado en años de agitación. Su distanciamiento se agravó en 2020, cuando Alison interpuso una demanda de 1,25 millones de dólares contra Mariah, alegando difamación.

En sus memorias, Mariah afirmaba que Alison la había drogado a los 12 años e incluso le había provocado quemaduras de tercer grado. El resultado de la demanda sigue sin estar claro y el portavoz de Mariah declinó hacer comentarios al respecto.

Alison tuvo una vida problemática marcada por las dificultades. Aunque era natural de Huntington, Long Island, Alison había vivido en el condado de Greene en los últimos años. Sus luchas eran ampliamente conocidas, desde la falta de vivienda hasta la lucha contra el consumo de sustancias.

En 2015, la tragedia la golpeó cuando fue víctima de un violento allanamiento de morada en Long Island, sufriendo una lesión cerebral y pérdida de memoria a corto plazo después de que un intruso la golpeara en la cabeza con un bate de béisbol. David, un amigo de Alison, recordó que pasó sólo un mes en un centro médico antes de trasladarse a un apartamento en el condado de Greene.

Decidida a recuperar su independencia, Alison luchó por sus prestaciones de la Seguridad Social, llegando a cobrar sus mensualidades y consiguiendo un pago retroactivo de 684 dólares tras demostrar que ya no estaba en un centro.

En sus últimos momentos, Alison pudo reencontrarse con sus hijos. David contó que algunos de los hijos de Alison veían a su madre por primera vez en años, y que la alegría que sentía en esos últimos momentos era palpable. Aunque su vida había estado llena de luchas, en esos momentos, Alison encontró un poco de paz rodeada de su familia.

La muerte de Alison fue confirmada públicamente por Mariah el lunes. En un giro desgarrador de los acontecimientos, la célebre cantante no perdió a uno, sino a dos queridos miembros de su familia el mismo día. “Mi corazón está roto porque he perdido a mi madre este fin de semana”, compartió, haciendo partícipes a sus fans de la inmensa tristeza que la embarga.

Y continuó: “Por desgracia, en un trágico giro de los acontecimientos, mi hermana perdió la vida el mismo día”. Aunque la cantante ha sido un faro de luz y fortaleza para millones de personas a través de su música, este dolor personal es uno de sus momentos más oscuros.

Las causas de la muerte tanto de Patricia como de Alison siguen siendo desconocidas, lo que deja una nube de misterio en torno a esta devastadora tragedia familiar.

Sin embargo, incluso en medio de este profundo dolor, Mariah encontró consuelo en los últimos días que pasó con su madre, honrando el vínculo que compartían. “Me siento bendecida por haber podido pasar la última semana con mi madre antes de que falleciera”, dijo. “Agradezco el cariño y el apoyo de todos, así como el respeto a mi intimidad en estos momentos imposibles”, añadió.

Patricia era una célebre cantante de ópera y profesora de canto formada en Juilliard. Transmitió a su hija sus extraordinarias dotes musicales. El inconfundible registro de cinco octavas y la potente voz de Mariah se remontan directamente a las raíces operísticas de su madre.

Sin embargo, su relación distaba mucho de ser perfecta. El vínculo de Mariah con Patricia era tan complicado como significativo. En sus memorias de 2020, “The Meaning of Mariah Carey” (El significado de Mariah Carey), la cantante desveló con franqueza las capas de su relación.

Lo describió como un viaje lleno de contradicciones y realidades contrapuestas, una mezcla de emociones que nunca podría reducirse a un simple blanco o negro. “Ha sido todo un arco iris de emociones”, escribió, aludiendo a la profundidad y complejidad que definían su dinámica.

Mariah plasmó poéticamente la esencia de su relación como una “espinosa cuerda de orgullo, dolor, vergüenza, gratitud, celos, admiración y decepción”. A pesar de las luchas, el amor entre ellas era profundo.

En 2010, el dúo madre-hija unió sus fuerzas en una conmovedora actuación durante el programa “Mariah Carey: Merry Christmas to You” de la cadena ABC, con una conmovedora interpretación de “O Come All Ye Faithful/Hallelujah Chorus”. Fue un momento raro y tierno que puso de manifiesto su herencia musical común.